Playas negras, playas doradas, playas turísticas, playas solitarias…

No hay nada como estar tumbado en la arena, bajo el sol, escuchando el relajante sonido del océano. ¿O quizás sí?

Las vacaciones no terminan en tierra firme, y si para ti las aventuras huelen a sal, descubrirás que aquí hay mil maneras de disfrutar del mar: puedes saludar a los habitantes de sus aguas, pasear en barco y en moto o dejar que el viento te impulse.

Descúbrelas!!!

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