Compartimos las claves para afrontar la práctica de esta disciplina deportiva en las mejores condiciones físicas.
En noviembre del 2017, Lanzarote acogía su primera edición de Swimrun, organizada por el Centro Deportivo Fariones. Se trata de un evento que está incluido en las Head Swimrun Series nacionales, cerrando el calendario de las mejores Swimrun de España, y siendo además, una prueba deportiva que ha logrado consolidarse en el calendario de Lanzarote European Sports Destination. La combinación de carrera y natación, sumado a los constantes cambios de temperatura, incrementa las posibilidades de que aparezca alguna lesión articular o muscular.
Cuando afrontamos una competición, es muy frecuente que con la adrenalina y el entusiasmo nos dejemos llevar y empecemos a ritmos más altos de los establecidos, lo que puede ocasionar problemas de calambres, deshidratación y fatiga extrema en el sector medio y final de la carrera. Juan Montero, fisioterapeuta y director de Stilo Vitae nos da 5 sencillos consejos para prevenir algunas de las lesiones más comunes durante la práctica de este deporte:
1- Sigue una alimentación adecuada y cuida la suplementación e hidratación antes y durante la prueba:
La semana previa a la carrera, tenemos que llenar nuestros depósitos de energía, obtener las vitaminas y minerales tan importantes para un correcto funcionamiento del aparato locomotor y del sistema nervioso. Hay que tener en cuenta la suplementación tanto la semana anterior como el día de la carrera.
Una buena hidratación, sales, barritas y geles serán nuestros aliados para afrontar la carrera con garantías y saber cuándo utilizar cada uno de ellos dependiendo del tiempo de carrera, sector o gasto calórico, nos ayudará a rendir al máximo durante la prueba.
2- El uso de pull boys durante la natación te puede ayudar a rendir más en la carrera:
Muchos competidores se amarran los pies y utilizan pull boys durante los tramos de la natación. El objetivo es ayudarse de este facilitador durante la natación y reservar los miembros inferiores para que puedan rendir más durante la carrera, evitando así calambres, fatiga muscular y disminuir el riesgo de sufrir roturas musculares.
3- Las palas para la natación son unas buenas aliadas:
Las palas son muy útiles para la natación. Debemos tener en cuenta el tamaño que elegimos en función de la cantidad de agua que somos capaces de mover con ellas y de las características del oleaje y marea donde se va a realizar la prueba. Unas palas demasiado grandes van a provocar que la musculatura del hombro y pecho se congestione rápidamente en los primeros sectores de natación, provocando problemas articulares y fatiga muscular en el tramo medio y final de la carrera.
4- Utiliza calzado ligero y con un secado rápido:
Otro punto importante es la elección del calzado. Hay que tener en cuenta que tendremos que entrar al agua y correr después con las zapatillas totalmente mojadas. Un material ligero, con un secado rápido es la elección más correcta para evitar la fatiga muscular de miembros inferiores, los calambres y roturas musculares. Si tenemos tendencia a sufrir ampollas en los pies al correr, es conveniente proteger estas zonas de forma preventiva ya que al correr con el material mojado y con arena de playa, el riesgo de sufrir este contratiempo es muy alto.
5- Visita a tu fisioterapeuta:
Es muy recomendable acudir a tu fisioterapeuta la semana antes de la competición. Una revisión por tu especialista, un ajuste osteopático, un masaje deportivo, una buena sesión de estiramientos o sesiones de presoterapia, van a facilitar que el aparato locomotor esté en plenas condiciones para afrontar la competición. También puede ser crucial para detectar posibles alteraciones a tener en cuenta durante el desarrollo de la prueba.
Con toda seguridad, esta puesta a punto nos va a dar un plus de confianza para afrontar nuestro reto competitivo.